Sevilla es un lugar con encanto. Ciudad de procesiones y amantes entusiastas de la Semana Santa. Pero también es una ciudad de contrastes. Prueba de ello es que la fábrica sevillana de vaginas más grande de Europa. Se llama Fleshlight y factura más de 13 millones de euros anuales. Su Gerente, Juan Ziena, nos muestra todo el proceso de fabricación. Gracias a la utilización de un producto patentado y secreto, un lubricante que proporciona una sensación de realismo, Ziena asegura que lo más parecido a estar con una mujer es masturbarse con un Fleshlight.