Un policía se acerca a un coche en plena calle en el que dos personas mantienen relaciones sexuales. Identifica al varón y le sanciona como cliente de una prostituta. La escena ya se repite desde hace años en ciudades como Sevilla o Alcalá de Henares. Ahora el Ayuntamiento de Madrid estudia multar a los varones que buscan sexo de pago en la calle, a través de una ordenanza propuesta por el Grupo Municipal Socialista. Se pretende así proteger la dignidad de las mujeres que ejercen la prostitución, a las que se evita perseguir con esta medida.