Cada día, cuando cae el sol, José prepara su caballo para salir a pasear por la Gran Vía. Es difícil caminar por el centro de Madrid sin cruzarte una noche con El Hombre de las 1000 bombillas, como a él le brilla mejor su nombre. No importa el frío, la lluvia o la nieve, José sale a lomos de Casimiro vendiendo fotos y sonrisas a turistas y madrileños. Casimiro es un triciclo de los años 40 cubierto de bombillas que tira de este jinete que ya rebasa los sesenta. José es un vaquero de Carabanchel que podría estar en Las Vegas pero espera que alguien lo descubra tomándose un café en el Museo del Jamón.