Comenzaron en el año 2.000 con 6 trabajadores y sin encontrar financiación. Se llamaron Starlab y lo fundaron la economista Ana Maiques y su marido, el físico y matemático Giulio Ruffini. Diecisiete años después ya son casi 50 personas en plantilla, todos ellos profesionales como científicos o físicos que continúan investigando para hacer de la ciencia una herramienta que nos ayude en nuestro día a día, según nos ha explicado Eleni Kroupi, ingeniera de investigación del departamento de neurociencia.