Plaza de toros de Cuatro Caminos, Santander. Séptima de la Feria de Santiago. Corrida de toros. Lleno de ‘No hay localidades’
Toros de Victorino Martín. El primero, exigente, reponiendo siempre, de poco recorrido con el izquierdo; el segundo se pensaba cada arrancada, pidió mando, pero fue agradecido por el pitón derecho; el tercero, reservón, escarbó mucho y echó la persiana en la segunda tanda; el 4º, n°36, de nombre “Vengativo”, excelente toro, pronto, con ritmo, transmisión, profundidad y humilladora embestida; premiado con la vuelta al ruedo; el quinto, muy deslucido, sin ritmo ni celo, no humilló nunca; El sexto, agarrado al piso y sin inercias, acusó su romana en la muleta.
Manuel Jesús ‘El Cid’, de marino y oro: Ovación y dos orejas
Roca Rey, de pistacho y oro: Silencio tras dos avisos y silencio tras aviso
Jarocho, de rosa palo y oro: Silencio y vuelta al ruedo