La actriz Sugey Ábrego, acompañada del esotérico Yamarash, realizó un ritual especial para atraer la pasión y el éxito de “La Obscenidad de la Carne”, una obra cargada de deseo, traiciones y verdades incómodas.
Durante el ritual, la actriz empleó un cuarzo verde aventurina (prasios), pasándolo por su cuerpo para canalizar energía, disolver obstáculos y atraer una frecuencia positiva.
Las piedras se colocaron en los cuatro puntos cardinales, formando una pirámide decorada con colorines rojos, que simbolizan la suerte, amor y abundancia.