La Unión Africana ultima una ofensiva contra bastiones islamistas de Somalia
- hace 12 años
Afgoye (Somalia), 9 ago (EFE).- (Imagen: Javier Triana ) La Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) ha anunciado que, de manera inminente, iniciará una ofensiva para avanzar hacia el sur del país, donde se encuentran los mayores bastiones de la milicia fundamentalista islámica Al Shabab.
Durante una visita de campo a las últimas posiciones tomadas por los soldados, a 50 kilómetros al este de Mogadiscio, el subcomandante del contingente ugandés de AMISOM, Kayanja Mohanga, aseguró que el siguiente objetivo es atacar la localidad de Marca, donde creen que se ocultan parte de los líderes de Al Shabab.
Según Mohanga, "la toma de Marca facilitaría la conquista de Kismayo", ciudad situada en el sur de Somalia y principal bastión de los radicales, dada la importancia económica de su puerto.
Pero en el camino hacia Kismayo, las tropas de AMISOM deberán hacerse con el control de otras dos ciudades destacadas, Marca y Barawe, que "se podrían tomar en las próximas semanas", afirmó a Efe el coronel Mohanga.
Según sus estimaciones, Al Shabab podría contar con unos 300 hombres en Marca, que la Unión Africana contrarrestaría con al menos 850 soldados (un batallón), vehículos blindados y apoyo de efectivos del Ejército del Gobierno Federal de Transición (GFT) de Somalia.
Por el momento, las tropas de AMISOM (ugandesas en este sector del país, pero compuestas también por militares burundeses, yibutienses, kenianos y sierraleonenses) tratan de asegurar las zonas aledañas a la estratégica ciudad de Afgoye, antiguo enclave islamista capturado el pasado 25 de mayo sin apenas resistencia.
Se trata de una localidad clave, pues es una zona muy fértil en contraste con la sofocante aridez de otras áreas, conecta Mogadiscio con el resto del país, y su conquista supuso la ruptura de una vía de comunicación crucial para los radicales islámicos.
Además, la zona cuenta con dos lugares ideales para el aparato de propaganda de AMISOM frente a los islamistas: la casa Emirates, una imponente villa ajardinada en la que la red terrorista Al Qaeda y Al Shabab acordaron su unión formal el pasado mes de febrero, y un antiguo campamento de refugiados que gestionaban los radicales.
Mohanga confía en que el conflicto armado, que ha devastado este país del Cuerno de África desde 1991, pueda terminar a corto plazo: "Para final de año, toda Somalia podría estar bajo control (de las tropas aliadas)", vaticinó el mando militar.
En ese sentido, el encargado de Comunicación del contingente ugandés de AMISOM, Ronald Kakurungu, detalló a Efe que, desde que Al Shabab se retiró del frente de Mogadiscio (hace poco más de un año) y las batallas se libran en terreno abierto, las fuerzas aliadas avanzan a un ritmo muy superior.
Además, desde AMISOM aseguran que el avance de sus tropas va acompañado de deserciones en el bando de los radicales, algunos de los cuales les proporcionan información "muy valiosa".
A pesar de la aparente calma que reina a media tarde en las posiciones más avanzadas al este de la capital somalí -en una base llamada "Kilómetro 50" en mitad del desierto-, los militares sostienen que continúan recibiendo ataques de forma esporádica, el último de ellos, este domingo, que dejó dos heridos.
AMISOM cuenta con 17.731 soldados aprobados por la ONU, que se espera estén desplegados para el final del año, aunque sus actuales efectivos rondan los 12.200, apoyados por el Ejército somalí, el etíope y milicias progubernamentales.
Los fundamentalistas combaten desde 2006 (aunque no en su actual formato) a las fuerzas aliadas para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando cayó el dictador Mohamed Siad Barré y el país quedó sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.
De manera paralela a la lucha militar contra Al Shabab, el país africano está inmerso actualmente en un proceso para terminar con la transición política, que debería finalizar el próximo 20 de agosto con la elección de un nuevo presidente.
IMÁGENES: CAMPAMENTO DE ARBISKA, DEL CONTINGENTE UGANDÉS DE LA MISIÓN DE LA UNIÓN AFRICANA PARA SOMALIA (AMISOM), A UNOS 30 KILÓMETROS AL ESTE DE MOGADISCIO; ALREDEDORES DE AFGOYE, ESTRATÉGICA LOCALIDAD TOMADA POR AMISOM EL PASADO 25 DE MAYO; Y EMIRATES HOUSE, DONDE AL QAEDA Y LOS FUNDAMENTALISTAS ISLÁMICOS SOMALÍES DE AL SHABAB ACORDARON SU UNIÓN FORMAL EL PASADO MES DE FEBRERO.
DURACIÓN: 01:54:00
EFE TV - Madrid - 11:05 GMT
Palabras clave: efe-somalia-ofensiva-union-africana-islamistas
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WEB: www.efeservicios.com
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Durante una visita de campo a las últimas posiciones tomadas por los soldados, a 50 kilómetros al este de Mogadiscio, el subcomandante del contingente ugandés de AMISOM, Kayanja Mohanga, aseguró que el siguiente objetivo es atacar la localidad de Marca, donde creen que se ocultan parte de los líderes de Al Shabab.
Según Mohanga, "la toma de Marca facilitaría la conquista de Kismayo", ciudad situada en el sur de Somalia y principal bastión de los radicales, dada la importancia económica de su puerto.
Pero en el camino hacia Kismayo, las tropas de AMISOM deberán hacerse con el control de otras dos ciudades destacadas, Marca y Barawe, que "se podrían tomar en las próximas semanas", afirmó a Efe el coronel Mohanga.
Según sus estimaciones, Al Shabab podría contar con unos 300 hombres en Marca, que la Unión Africana contrarrestaría con al menos 850 soldados (un batallón), vehículos blindados y apoyo de efectivos del Ejército del Gobierno Federal de Transición (GFT) de Somalia.
Por el momento, las tropas de AMISOM (ugandesas en este sector del país, pero compuestas también por militares burundeses, yibutienses, kenianos y sierraleonenses) tratan de asegurar las zonas aledañas a la estratégica ciudad de Afgoye, antiguo enclave islamista capturado el pasado 25 de mayo sin apenas resistencia.
Se trata de una localidad clave, pues es una zona muy fértil en contraste con la sofocante aridez de otras áreas, conecta Mogadiscio con el resto del país, y su conquista supuso la ruptura de una vía de comunicación crucial para los radicales islámicos.
Además, la zona cuenta con dos lugares ideales para el aparato de propaganda de AMISOM frente a los islamistas: la casa Emirates, una imponente villa ajardinada en la que la red terrorista Al Qaeda y Al Shabab acordaron su unión formal el pasado mes de febrero, y un antiguo campamento de refugiados que gestionaban los radicales.
Mohanga confía en que el conflicto armado, que ha devastado este país del Cuerno de África desde 1991, pueda terminar a corto plazo: "Para final de año, toda Somalia podría estar bajo control (de las tropas aliadas)", vaticinó el mando militar.
En ese sentido, el encargado de Comunicación del contingente ugandés de AMISOM, Ronald Kakurungu, detalló a Efe que, desde que Al Shabab se retiró del frente de Mogadiscio (hace poco más de un año) y las batallas se libran en terreno abierto, las fuerzas aliadas avanzan a un ritmo muy superior.
Además, desde AMISOM aseguran que el avance de sus tropas va acompañado de deserciones en el bando de los radicales, algunos de los cuales les proporcionan información "muy valiosa".
A pesar de la aparente calma que reina a media tarde en las posiciones más avanzadas al este de la capital somalí -en una base llamada "Kilómetro 50" en mitad del desierto-, los militares sostienen que continúan recibiendo ataques de forma esporádica, el último de ellos, este domingo, que dejó dos heridos.
AMISOM cuenta con 17.731 soldados aprobados por la ONU, que se espera estén desplegados para el final del año, aunque sus actuales efectivos rondan los 12.200, apoyados por el Ejército somalí, el etíope y milicias progubernamentales.
Los fundamentalistas combaten desde 2006 (aunque no en su actual formato) a las fuerzas aliadas para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando cayó el dictador Mohamed Siad Barré y el país quedó sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.
De manera paralela a la lucha militar contra Al Shabab, el país africano está inmerso actualmente en un proceso para terminar con la transición política, que debería finalizar el próximo 20 de agosto con la elección de un nuevo presidente.
IMÁGENES: CAMPAMENTO DE ARBISKA, DEL CONTINGENTE UGANDÉS DE LA MISIÓN DE LA UNIÓN AFRICANA PARA SOMALIA (AMISOM), A UNOS 30 KILÓMETROS AL ESTE DE MOGADISCIO; ALREDEDORES DE AFGOYE, ESTRATÉGICA LOCALIDAD TOMADA POR AMISOM EL PASADO 25 DE MAYO; Y EMIRATES HOUSE, DONDE AL QAEDA Y LOS FUNDAMENTALISTAS ISLÁMICOS SOMALÍES DE AL SHABAB ACORDARON SU UNIÓN FORMAL EL PASADO MES DE FEBRERO.
DURACIÓN: 01:54:00
EFE TV - Madrid - 11:05 GMT
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