Telefónica registró unas pérdidas netas atribuidas de 1.355 millones de euros en el primer semestre del año, frente al beneficio de 950 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo de 2024, unas cifras que contemplan las minusvalías contables por la venta de sus filiales en Hispanoamérica en el marco de su plan para reducir su exposición a la región.