Lo que empezó como un cumpleaños “VIP con flow” para celebrar los 18 años del crack del Barça, Lamine Yamal, terminó como una mezcla entre “The Wolf of Wall Street”, una verbena en Boca Chica y un episodio de “¿Esto le puede pasar a un futbolista famoso?”.
La fiesta —realizada en una masía catalana con más seguridad que el Camp Nou— tuvo de todo: show de drones, pasteles gigantes, artistas internacionales y... personas con enanismo contratadas para animar la velada como parte del "decorado humano". Y sí, eso desató un terremoto de proporciones ministeriales.