Francisco Rivera ha roto su silencio sobre la detención de su hermano Cayetano, ocurrida el 30 de junio tras un altercado en un restaurante en Madrid. Durante un bautizo familiar en Sevilla, el torero calificó la situación como "muy desagradable" y confirmó que el caso está en manos de los abogados. Aunque mostró su apoyo a las Fuerzas de Seguridad, también reconoció que "siempre hay quien mete la pata". Evitó profundizar en los detalles y dejó claro que será Cayetano quien deba explicarse. Sobre otras polémicas, como su viaje a Egipto, respondió con ironía y sin darles importancia.