La victoria del progresista Zohran Mamdani en las primarias demócratas de Nueva York, previas a las elecciones municipales de noviembre, ha puesto a muchos al borde de un ataque de nervios. La irrupción en la carrera del que no pocos califican de socialista —una palabra gruesa, difícil de asimilar en la política estadounidense— ha sido un golpe en el tablero y ahora toca recolocar las piezas. Uno de los primeros en mover ficha ha sido el veterano demócrata y exgobernador del Estado Mario Cuomo, derrotado por goleada por Mamdani en junio, quien se presentará en noviembre como independiente o al frente de un tercer partido, Fight and deliver (algo así como Lucha y cumple), según las fuentes.