La localidad vivió anoche una calma relativa, pero hoy se temían horas más complicadas. De momento no es así. Más allá de algún momento puntual de tensión y de insultos a periodistas, la convocatoria de grupos de ultraderecha ha tenido menos eco del que se podía temer. Ha influido el despliegue de policía local y de 130 antidisturbios, que han blindado Torre Pacheco.