Catorce meses después de su caída accidental, las aspas del Moulin Rouge volvieron a girar este jueves por la noche, retomando una tradición de más de 135 años y uno de los iconos turísticos de París.
Poco antes de las 23 (hora local), con un longitud de más de seis metros, las cuatro aspas volvieron a ponerse en marcha gracias a un motor eléctrico completamente nuevo y hecho a medida para el cabaret parisino. "Toda la compañía está muy contenta de reencontrar nuestras aspas, que son las aspas de París", dijo Cyrielle, una de las 60 bailarinas del cabaret parisino.