Este pobre niño estará dentro de 5 años viendo vídeos de incels andorranos, en donde estarán todo el día calentándole la cabeza con que "los impuestos son robo", o que "las mujeres tienen más derechos que los hombres"; y dentro de 10, usará sus verdaderos puños (no los de Hulk) contra el cuerpo de la que sea su novia (no una simple foto). Lo peor de todo esto es que luego son estos energúmenos los que se atreven a ladrar sobre "adoctrinamiento".