En alerta se encuentra la Escuela Militar José María Cordova por un brote de infección respiratoria aguda que ya deja más de 100 personas infectadas. Dos de ellas están en cuidados intensivos y Christopher Blanco Vásquez, un cadete de 18 años que ingresó hace tan solo un mes, falleció en extrañas circunstancias después de una intensa tos el 3 de febrero.
Leidy Vásquez, su mamá, explicó a Revista Semana que su hijo llevaba más de una semana con síntomas de fiebre y tos en el lugar y que aún así, el Ejército lo sometió a intensas pruebas físicas. Puntualmente dijo: “Lo pusieron a hacer natación en agua fría y eso pudo deteriorar a mi hijo”.
Según Leidy en una llamada, su hijo le contó que lo llevaron a la enfermería y solo le dieron el diagnóstico médico, pero que no le dieron medicamentos, pues aún no tenía seguro médico y le tocaba comprarlos por su cuenta.
Además, la madre culpó al Ejército Nacional porque nadie la contactó para ponerla al tanto de la grave situación: “ “Solamente me llamaron el pasado sábado a eso de las 7 de la noche para decirme que mi hijo estaba en grave estado de salud en el Hospital Militar y llegando al terminal del sur me volvieron a llamar para decirme que mi hijo había muerto. Hablamos con un general y no nos dio razón de nada, simplemente que teníamos que esperar los resultados de las investigaciones, pero lo cierto es que el Ejército dejó morir a mi hijo”.
Por otro lado, la Escuela Militar dijo enviar una comisión de Inspección para verificar el tiempo, modo y lugar en que se presentaron los hechos y reconocieron que no saben si le entregaron medicamentos al jóven cadete o solo se los recetaron.
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