El diestro sevillano Morante de la Puebla y el joven torero Tomás Rufo salieron este martes a hombros por la Puerta del Encierro en la plaza de toros de Pamplona, tras cortar una oreja a cada toro de su lote. Ambos triunfos se cimentaron, más que por el brillo artístico de sus faenas, en la excelencia técnica y efectividad de sus estocadas, que les valieron el favor del público y del palco.
Los toros, de la ganadería de Álvaro Núñez, que debutaba en la Feria del Toro, ofrecieron un juego desigual.