El 3 de julio de 2025, el mundo del fútbol quedó consternado con la trágica muerte de Diogo Jota, de 28 años, en un grave accidente de tráfico en el kilómetro 65 de la A-52, en Cernadilla (Zamora, España).
El siniestro también se llevó la vida de su hermano André Silva, de 25 años, dejándolos a ambos demasiado pronto y sumiendo a familiares y seguidores en un profundo dolor.
Campeón de la Premier League y la FA Cup con los Reds, Jota había celebrado su reciente boda el 22 de junio y era padre de tres pequeños. Su prematura despedida resalta la dimensión humana más allá del deporte.
Al amanecer siguiente, una marea roja se reunió en Anfield. Banderas a media asta, un silencio sobrecogedor y ofrendas de flores, bufandas y camisetas transformaron las puertas del estadio en un santuario de cariño y recuerdo.