00:00Javier no tenía planeado regresar a México, pero decidió ver la redada que lo deportó desde Estados Unidos a Puebla como una segunda oportunidad.
00:10No lamento el haberme ido y el que me hayan deportado porque realmente fui a aprender muchas cosas. Me di cuenta que en mi país estamos en el paraíso.
00:19En apenas cinco meses Javier logró hacer de su negocio de tamales un punto de referencia en Ciudad Cerdán.
00:25Hoy el gobierno de Puebla le vino a entregar su hoja de repatriación, un documento clave para inscribirse a programas de apoyo económico para migrantes que emprenden.
00:35Desde que pisé territorio mexicano sentí esa sensación de libertad, la libertad de poder caminar en las calles sin tener miedo a que algún oficial te detenga.
00:45Josué también vio esfumarse el sueño americano.
00:48Lleva unos meses en el área de turismo del ayuntamiento de Hatzichintla, aprovechando el excelente inglés que le dejaron dos décadas en Estados Unidos.
00:56Se fue de su pueblo a los ocho años y ahora, deportado, vuelve a un lugar que aún le cuesta reconocer.
01:03No te voy a mentir, a veces sí como que me da tristeza, pues porque allá todavía está mi familia, mis hijas y todo eso.
01:09Pero pues también un poquito, un poco como alegre, porque pues después de tantos años también pues regresé a volver a ver a lo que fueron mis segundos padres, que fueron mis abuelitos.
01:21A unos 130 kilómetros de ahí, el Instituto de Protección al Migrante de Puebla trata de evitar que personas como Josué o Javier se enfrenten a la misma falta de oportunidades que los obligó a irse.
01:33Un mexicano que regresa, lo primero que espera es sentirse como en casa.
01:39Lo que tratamos en el Instituto es de que los apoyemos con nuestros programas, pero también sensibilizarnos con ellos porque no es fácil estar fuera y no es fácil regresar.
01:50El gobierno mexicano informó que desde enero se han entregado casi 23 mil tarjetas de apoyo con unos 100 dólares para el regreso de deportados a su comunidad de origen.
01:59Aún así, muchos optan por quedarse en la frontera con la esperanza de volver a cruzar.