Netanyahu también llora, por Alán Barroso

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00:00Esto es vomitivo. Netanyahu aparece en un vídeo y dice que todos estamos pagando un precio personal

00:05en la guerra. ¿Y sabéis cuál es su precio personal? Que su hijo tuvo que cancelar su boda.

00:10Literalmente. Este hombre es la miseria moral personificada. Más de 55.000 personas asesinadas,

00:15hospitales bombardeados, escuelas reducidas a cenizas, niños enterrados entre ruinas. Pero

00:20lo verdaderamente trágico es que el niño mimado del genocida se ha quedado sin fiestecita. De

00:24verdad que es grotesco, es obsceno. El mayor criminal del mundo contemporáneo, responsable

00:29directo de un genocidio televisado, quiere ahora que el mundo llore porque su hijo no

00:33ha podido celebrar una boda con 300 invitados y marisco a voluntad. Mientras en casa no hay

00:37comida, no hay agua, no hay futuro. Ahí los niños no cancelan fiestas, cancelan su infancia

00:42directamente, cancelan su vida porque mueren, porque se los llevan las bombas que este criminal

00:47lanza. Esto no es solo propaganda, es sadismo emocional. Es escupirle al mundo en la cara

00:52y encima pedirle compasión. Y lo más repugnante es que aún con esto sigue teniendo los aplausos

00:58de políticos de todo el mundo y también de España que lo celebran con honores mientras

01:02se convierten en cómplices miserables. ¡Qué maldito asco!