Eran las 11:00 de la mañana cuando un estruendo sacudió la habitual tranquilidad del centro comercial Parquesur, en Leganés, al sur de Madrid. Un Audi oscuro con los cristales tintados y matrícula robada irrumpió marcha atrás por una de las entradas principales del complejo tras destrozar un bolardo de seguridad. Lo que siguió fue un asalto relámpago, tan audaz como violento, que duró menos de tres minutos.
El objetivo: dos joyerías situadas en la planta baja, Jolfer y Roselin. El vehículo, que había sido robado previamente, se detuvo a escasos metros de los escaparates.
