Juliana Marins, de 26 años, fue vista por última vez la madrugada del sábado cuando resbaló en el borde de un acantilado junto a la ruta de senderismo. A pesar de los primeros indicios de vida, entre ellos gritos de auxilio reportados por funcionarios del parque e imágenes tomadas por drones que la mostraban consciente y moviéndose, los equipos tuvieron dificultades para llegar hasta ella debido a la neblina, el terreno peligroso y el empeoramiento del clima.