El conflicto entre Irán, Israel y Estados Unidos se intensificó con nuevos ataques cruzados que amplían la guerra más allá de sus fronteras iniciales. En una respuesta directa al bombardeo estadounidense del domingo sobre sus instalaciones nucleares, Irán lanzó misiles contra la base aérea de Al Udeid en Qatar y la base de Ain al-Asad en Irak, ambas utilizadas por fuerzas estadounidenses.
Qatar condenó enérgicamente el ataque y denunció una “flagrante violación de su soberanía y del derecho internacional”. Según el Ministerio de Defensa qatarí, los misiles fueron interceptados con éxito y no se registraron víctimas.