El nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha afirmado este lunes que España deberá invertir el 3,5 % de su PIB en capacidades militares estrictamente defensivas, según lo acordado por los aliados y recogido en la declaración que se aprobará en la cumbre de La Haya. Esta cifra se enmarca dentro del nuevo objetivo general del 5 % del PIB, que se desglosa en un 3,5 % para gasto militar puro y un 1,5 % para capacidades relacionadas, como ciberseguridad, logística o industria de defensa.