Rogelia Rosaura Carrasco, de 85 años, fue asesinada salvajemente por su nieto, quien la golpeó con un palo de escoba en la cabeza, la arrastró por el patio y la dejó desnuda en la vereda. La mujer fue trasladada al hospital con signos vitales débiles, pero murió poco después. El agresor, de 42 años, fue detenido y estaría atravesando un grave cuadro de esquizofrenia. La escena del crimen conmocionó al barrio.