Los agentes penitenciarios trasladaron a la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional a Antonio Espaillat y a su hermana Maribel Espaillat, propietario y gerente de la discoteca Jet Set, imputados de homicidio involuntario en perjuicio de más de 230 víctimas y de provocar lesiones a 189 personas, tras el desplome del techo del centro de diversión, ocurrido el pasado 8 de abril.