Bolivia enfrenta un repunte de la inestabilidad política tras el violento ataque a la sede del partido político no registrado del expresidente Evo Morales en La Paz la noche del jueves 12 de junio, y otro asalto la madrugada del viernes 13 de junio contra la casa de Wilma Alanoca, su aspirante a la vicepresidencia, en El Alto.