El jefe del Ejecutivo vincula el proceder de Feijóo con el término psicológico de “acción de espejo”. Es decir, “reprochar al contrario lo que uno hace y el otro no”. “Dice Feijóo que soy un capo, con el álbum de fotos que tiene. Habla de corrupción, cuando se puso al frente del PP para tapar la de Ayuso. Habla de democracia y lleva dos años no aceptando al resultado de las elecciones. Y ayer le dijo a Mazón que buen trabajo. Eso es una falta de respeto a los valencianos”, remató el presidente del Gobierno.