Si Vladimir Putin pierde esta guerra, no será con una gran derrota en Ucrania, sino con un inesperado enemigo que ya se instaló y se viraliza en Rusia
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00:00Si Vladimir Putin pierde esta guerra, no será con una gran derrota en Ucrania,
00:18sino con un inesperado enemigo que ya se instaló y se viraliza en Rusia. Esa derrota podría no
00:25forjarse con tropas y artillería, ni con tanquetas o misiles, sino con otras armas no convencionales
00:32que no figuraban en el mapa de las estrategias de las últimas grandes guerras mundiales.
00:38Y es que los enemigos de Putin, Estados Unidos y el bloque de la OTAN tienen la certeza de que
00:44a Rusia se le puede postrar sin tener que derrotarla abiertamente en el campo de batalla.
00:49Basta cerrarle los accesos financieros, colapsando a su moneda, el rublo, encareciendo la vida,
00:57creando ejércitos de hackers, aislándolos de redes sociales y limitando sus interacciones
01:02comerciales, sacándolos de las cadenas globales de suministro. En pocas palabras,
01:08una estrategia integral de aislamiento financiero, comercial y digital.
01:12Con la primera de esas estrategias, el cerrarle los accesos financieros, mediante el rechazo de
01:19los bancos más importantes de Rusia en el SWIFT, que es el sistema mundial de compensaciones de
01:24pagos, el rublo se abarata, se devalúa. Por eso vemos cómo el rublo perdió ya el 62% de su valor
01:32desde que comenzó el ataque a Ucrania. Para que se den una idea del impacto, eso es como lanzar un
01:39misil nuclear que destruyera menos de la mitad los salarios, en términos de dólares, de los 50
01:45millones de rusos que trabajan. Pero a esa crisis se suma el encarecimiento que se produce cuando al
01:51no poder comerciar con el rublo, se limitan las compras de bienes y servicios, los nacionales y los
01:58extranjeros. Y al cerrarse las compras internas y las importaciones, sobreviene la carestía. Los
02:05precios suben y se produce la mortal y contagiosa espiral inflacionaria. Desde que empezó la guerra
02:11con Ucrania, la vida se ha encarecido por arriba del 20%. Con los salarios en el suelo y los precios
02:18por las nubes, los rusos están obligados a apretarse el cinturón, a comer menos, a no tener acceso a
02:25productos que antes daban como seguros en los anaqueles de sus mercados, a destinar lo poco
02:31que tienen a lo indispensable y caro, sobrevivir. Para colmo, al cierre del sistema SWIFT de
02:38compensaciones de pagos, se sumó la cancelación en las operaciones de las tarjetas de crédito,
02:45Visa, Mastercard y American Express. Los rusos no tienen crédito internacional para comprar lo muy
02:52poco caro que hay, y como existe escasa o nula comunicación interbancaria y tampoco operan las
02:59tarjetas de crédito, los cajeros automáticos son insuficientes para desplegar todo el efectivo
03:05necesario para que todos puedan salir a comprar lo indispensable y sobrevivir. La pregunta es si
03:12esas familias rusas modernas, que en solo tres décadas pasaron del comunismo al consumismo,
03:19podrán resistir los embates de la carestía y la inflación, apoyando al mismo tiempo las
03:24decisiones expansionistas de Putin. Para sus nuevas costumbres capitalistas, eso le significa la
03:30muerte. Pero sin duda la pregunta financiera más significativa es si los países occidentales que
03:37imponen esas sanciones, ¿podrán vivir con los efectos de no poder comerciar ni hacer operaciones
03:43con Rusia? Es decir, si el castigo a Rusia no podría generar un impacto global con un efecto vodka similar
03:51al que propició México en los 90 con el llamado efecto tequila. Para dimensionar ese impacto,
03:57baste decir que el comercio de energéticos de Rusia con Occidente alcanza los 700 millones de dólares
04:03diarios. Así, el bloqueo decretado por el presidente Joe Biden de no comprar ni gas ni petróleo ruso
04:11trastoca de facto el sistema global energético. Pero al aislamiento del sistema financiero y de
04:17pagos internacionales, tendría que sumarse otro ataque, quizás igual de letal, el de los ataques
04:24cibernéticos y el del cierre a los rusos del acceso a las redes sociales. Miles de ucranianos
04:30recibieron el pasado 5 de marzo un singular tuit, nada menos que de suministro de transformación
04:37digital de su país. En ese mensaje, Mikhailo Fedorov hacía un llamado a los expertos
04:44tecnológicos a integrarse a un ejército de hackers buscando apostarle a una guerra cibernética
04:50rusa. Dos días después, el funcionario abrió en Telegram un canal con un instructivo de 14
04:56páginas detallando cómo inhabilitar sitios web rusos. Ya para entonces, el número de voluntarios
05:04que se unían al convocado ejército digital sobrepasaban los 285 mil. Su meta es hackear
05:12miles de objetivos rusos, incluidos bancos, empresas de telecomunicaciones, de electricidad,
05:19así como desarticular desde un ciberataque la red nacional de cajeros automáticos. Destruir
05:25la red de redes en la que opera el mundo digital ruso. A esos ejércitos de hackers se suman las
05:32apuestas desde Occidente al suspender los servicios de Facebook, Instagram, Whatsapp e incluso TikTok
05:39en la otrora fortificada Cortina de Hierro. Y mientras Putin no entre en razón y no detenga
05:46la invasión ucraniana, los rusos tendrán que conformarse con entretenerse con sus videojuegos
05:51caseros o con la televisión tradicional. Adiós a comunicarse instantáneamente con los amigos,
05:57adiós a la música en línea como Spotify, adiós a los sitios de citas, adiós al entretenimiento
06:04de grabar videos para subirlos en las redes y adiós a crear comunidades virtuales.
06:10Por eso decimos que detrás de la invasión a Ucrania se está jugando en suelo ruso otra
06:15guerra silenciosa nunca antes experimentada. Es un combate que puede convertir al pueblo ruso
06:21en un gran misil de descontento que le ajuste cuentas a Putin, que acabará perdiendo por
06:27la retaguardia, la financiera y la digital. ¿Sobreviviremos todos, no solo Rusia, al efecto vodka?