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  • 9/6/2025
Quizás Andrés Manuel López Obrador debería de voltear hacia atrás para aprender de lo que le sucedió al presidente Luis Echeverría, que enfrentó simultáneamente a la iglesia, al Ejército y al capital.

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Transcripción
00:00Luis Echeverría Álvarez fue un presidente que gobernó a México desde sus filias, sus
00:18fobias, pero sobre todo, desde sus complejos. Alcanzó la presidencia bajo la sombra de Gustavo
00:24Díaz Ordaz, de quien fue durante dos sexenios su lado más oscuro que estalló en la matanza
00:31de Tlatelolco. Desde sus privilegiadas posiciones, actuó siempre usando el poder y la fuerza,
00:38mostrando una doble fachada, traicionando a su patria desde que a principios de la década
00:43de los sesentas, se enlistó como agente de la CIA bajo el código de Litempo 8. Pero
00:50una vez sentado en la silla del águila, Echeverría fue descorriendo el misterio de su verdadera
00:55personalidad en el uso y el abuso del poder, y gobernó a contracorriente sólo para acabar
01:01con 22 años de estabilidad política y económica. Las teorías que dan cuenta del éxito en política
01:08advierten que siempre se tiene que guardar el equilibrio entre la fe, que es la iglesia,
01:14la esperanza, que son los militares, y la caridad, que es el capital. Se puede tener
01:20una confrontación abierta con uno de esos tres poderes fácticos, sentados en la mesa
01:26de la gran negociación nacional, o con dos, pero jamás con los tres, so pena de un cisma
01:32de insospechadas consecuencias. Y el presidente Echeverría no midió esas consecuencias. Con la
01:39iglesia durante su sexenio, alentó las tesis socialistas de la teología de la liberación,
01:45apadrinadas por Sergio Méndez Arceo, el llamado Obispo Rojo, y apadrinó la infiltración de esas
01:51ideologías en las empresas. El caso del Grupo Saltillo y la huelga de Cinsas y Funza fue emblemático,
01:59y el Papa Paulo VI se sintió utilizado cuando en 1974 Echeverría fue hasta el Vaticano,
02:07no a buscar mejores relaciones, sino a promover políticamente su fallido liderazgo tercermundista,
02:14con su carta de deberes y derechos de las naciones. El vínculo con la fe se quebrantó.
02:20Con los militares, el presidente Echeverría buscó exorcizar sus culpas y las de su alfil
02:26Fernando Gutiérrez Barrios, en aquella fatídica noche de Tlatelolco, en la que murieron decenas
02:32de estudiantes y otros tantos desaparecieron. Buscando eludir su responsabilidad, el entonces
02:39presidente intentó endosarle la decisión de aquella masacre estudiantil al general Marcelino
02:45García Barragán y a su batallón Olimpia. El ejército mexicano se sintió traicionado por su
02:51jefe supremo. La matanza del jueves de Corpus, el 10 de junio de 1971, solo vino a confirmar que
02:59Echeverría y los militares eran como el agua y el aceite. El vínculo con la esperanza se rompió.
03:06Con los empresarios, el candidato Luis Echeverría vivió un romance que ya como presidente se volvió
03:13una pesadilla. En el fondo el llamado hombre de la guayabera, el que buscaba la cercanía,
03:19lo mismo de Fidel Castro que de Salvador Allende, tenía un desprecio por el capital y sus prohombres.
03:25El clímax de su crisis con los empresarios se dio en 1973 con los asesinatos de don Eugenio
03:32Garzazada, el patriarca del grupo Monterrey y el de Fernando Aranguren, el también patriarca del
03:38grupo Jalisco. Ambos empresarios víctimas de la Liga Comunista 23 de septiembre, con la que se
03:45entendía desde las sombras Fernando Gutiérrez Barrios, el puño derecho del Echeverrismo. Las invasiones de
03:52tierras en el noroeste de México, además de la estatización de innumerables industrias privadas,
03:58acabaron por provocar el quiebre del gobierno con el empresariado. La fuga de capitales propició la
04:05primera devaluación del peso en 22 años. El vínculo de la caridad se hizo añicos. Viene este recuento
04:13histórico porque los tiempos actuales, los del gobierno de la cuarta transformación, vuelven a
04:19recordar aquellas confrontaciones con la fe, la esperanza y la caridad. Con sus acercamientos
04:25cada día más evidentes con las iglesias evangélicas, el presidente Andrés Manuel López
04:30Obrador está inquietando no sólo a la curia católica mexicana, sino a la alta jerarquía del
04:37Vaticano. Hay desencuentros con la fe. Con los militares se vive en una curiosa esquizofrenia.
04:44Como candidato López Obrador los quería de vuelta en los cuarteles. Como presidente los sacó de esos
04:51cuarteles para darles todo el poder y la gloria presupuestales, desplazando a los civiles. Pero
04:57la mitad de esas milicias recelan hoy del rol de policía que con la Guardia Nacional se les endosó,
05:04y el escándalo internacional del general Salvador Cienfuegos está poniendo a prueba esa frágil
05:10relación. Relean el discurso del general Gaitán. Hay alerta amarilla con la esperanza. Con los hombres
05:18del capital, el desencuentro no podía ser mayor. Es cierto que el péndulo político y económico de
05:24los últimos sexenios se congeló en la derecha, sin oportunidades para retomar las urgencias sociales
05:30y la lucha contra la desigualdad. Pero en aras de compensar lo descompensado, el desdén del
05:37presidente López Obrador hacia el empresariado, el nacional y el extranjero, se instala ya en la
05:43antesala de la abierta confrontación. Hay alerta roja con la caridad. Quizás el mandatario, con un
05:50claro diagnóstico de lo que sucede en México, y tan afecto como es de desempolvar la historia,
05:56debería de voltear para aprender de lo que le sucedió al presidente Luis Echeverría. Sobre todo
06:02para entender que por más razón que se tenga, desde una silla presidencial que tiene fecha de
06:08caducidad cada seis años, no se puede confrontar al mismo tiempo a la fe, a la esperanza y a la
06:15caridad. No juntos, jamás al mismo tiempo, es suicida. Que le pregunte a Luis Echeverría,
06:22a sus 98 años, todavía lamenta hoy aquello que pudo haber sido y no fue.
06:32Gracias por ver el video.

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