La oposición mayoritaria de Venezuela retomó la ruta de la abstención al decidir no participar en los comicios regionales y legislativos del pasado 25 de mayo, tal como lo hizo hace 20 años, cuando se retiró de la contienda para elegir diputados, aunque esta vez en un escenario en el que cuestiona la legitimidad del presidente Nicolás Maduro.