La caída de la actividad industrial en marzo según reconoció el Gobierno argentino, tendencia que se mantiene desde el pasado año, encendió las alarmas en municipios y provincias preocupadas por la afectación a sus economías locales. Datos del instituto nacional de estadísticas y censos (INDEC) indican que la explotación de la capacidad industrial instalada fue del 54,4 por ciento en marzo -la más baja en doce meses-, mientras que la actividad manufacturera se desplomó 4,5 por ciento mensual en el mismo periodo. Esa fue su peor desplome desde diciembre de 2023, cuando la administración de Javier Milei aplicó un salto devaluatorio del 118 por ciento aproximadamente. A la par, un informe del instituto interdisciplinario de economía política (IIEP) de la universidad de buenos aires (UBA) consignó que las exportaciones del sector se desplomaron 17 por ciento en los últimos 20 años.