José "Pepe" Mujica, expresidente uruguayo y una de las figuras más queridas de la izquierda latinoamericana, será cremado y sus cenizas enterradas en su chacra, a las afueras de Montevideo, cumpliendo así su último deseo.
00:00Uruguay despide a uno de sus hijos más singulares, José Pepe Mujica, el expresidente que hizo de la humildad y la coherencia sus principales banderas.
00:10Nacido en 1934 en el barrio Paso de la Arena, creció entre flores, libros y ausencias,
00:18forjando una conciencia social que lo llevó de la militancia nacionalista juvenil a los caminos de la izquierda revolucionaria.
00:25Su infancia, marcada por la pérdida de su padre y el trabajo junto a su madre y abuelo, sembraron en él una ética austera que nunca abandonó.
00:35En los años 60, Mujica encontró en el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros una trinchera desde la cual pelear por una sociedad más justa.
00:45Participó en acciones armadas, fue baleado, detenido y sometido a una brutal reclusión en condiciones infrahumanas durante más de una década.
00:56De esa experiencia, no salió vencido sino fortalecido.
01:00Con el cerebro carcomido de rejas, como él mismo dijo, eligió transformar la lucha en militancia democrática.
01:09Ya en democracia, fue electo diputado, senador, ministro y finalmente presidente.
01:15Su estilo directo, su vida austera, sin corbata ni lujos, compartiendo su sueldo y su modesto automóvil, lo hicieron una figura mundialmente admirada.
01:27Gobernó con firmeza y convicción, impulsando leyes progresistas que situaron a Uruguay en el centro del debate internacional sobre derechos humanos y libertades individuales.
01:38Mujica no acumuló bienes sino ideas.
01:42Con su andar pausado y su verbo sabio, dejó una huella profunda que trasciende la política.
01:48Hasta el final, aún enfrentando el cáncer, siguió militando, soñando con un mundo menos desigual.
01:56Se va aliviano de equipaje, pero con una valija repleta de esperanza y utopías,
02:02porque como solía decir, ser libre es gastar la vida en lo que a uno le gusta y a Pepe Mujica le gustaba luchar por un mundo mejor.
