El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha roto su silencio en el Congreso sobre la polémica filtración de mensajes entre él y el exministro José Luis Ábalos, calificando el hecho como “un delito”. Al mismo tiempo, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido su dimisión inmediata y la convocatoria de elecciones generales. “Cómo se regodean con una filtración, esta sí, que es un delito”, ha declarado Sánchez durante la sesión de control al Gobierno, en su primera reacción pública desde que EL MUNDO comenzara a publicar los mensajes este pasado fin de semana.