El cardenal José Luis Lacunza pidió a los católicos del mundo orar por el nuevo papa, ya que la cruz que tendrá que cargar es pesada y difícil. “Nuevo papa de América, de América Latina y agustino. Así que se juntan todos los ingredientes para estar feliz, contento y agradecido a Dios; y siguiendo la oración, porque ahora comienza el calvario, la cruz, que le hemos echado al padre Robert Prevost en los hombros es una cruz que tenemos que ayudarle a llevarla, y la manera de ayudarle es precisamente con nuestra oración (…)”, expresó Lacunza. Los que estamos lejos de él, dijo, tenemos dos formas de colaborar: primero orando y segundo siguiendo sus orientaciones, indicaciones para el gobierno y la vida de la Iglesia. “Es un papa que ha vivido el espíritu del papa Francisco, aparte que ha vivido la espiritualidad agustiniana, todo el carisma de San Agustín y ha vivido toda la dimensión misionera de la Iglesia. Ha pasado muchos años de su vida trabajando en Perú, primero como misionero y después como obispo de Chiclayo. Tiene inherente eso ya inyectado en su vena, en su sintonía con los más pobres”, dijo.