Un incidente en la línea de trenes de alta velocidad de Renfe dejó a más de 10,700 pasajeros varados, generando comparaciones con la política argentina. El robo de cables y la falta de información oficial han provocado críticas al gobierno español por su gestión ante las crisis. La situación ha sido calificada como sabotaje por algunos funcionarios, mientras que otros lo ven como un reflejo del deterioro del servicio ferroviario. Este evento resalta las tensiones políticas y las similitudes con situaciones vividas en Argentina y Venezuela.