En las últimas horas, el presidente de los Estados Unidos anunció que la antigua unidad carcelaria ubicada en la Bahía de San Francisco vuelva a estar operativo con el fin de encerrar a los delincuentes más despiadados y violentos del país.
La cárcel, que funcionó entre los años 1934 y 1963 y ahora funciona como mueso, será puesta en funcionamiento nuevamente albergando también a los inmigrantes ilegales que contribuyan al caos en las calles del país.