No eran restos de víctimas, sino vestigios arqueológicos. No eran sitios crematorios, sino fogatas. Por absurdo que suene, esta es la nueva versión que presentó el fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, sobre el caso del rancho Izaguirre en Teuchitlán. En conferencia de prensa el 29 de abril, Gertz negó categóricamente que el rancho fuera un sitio de exterminio.