Un conductor en estado de ebriedad fue detenido cerca de la residencia del gobernador en La Plata, protagonizando un vergonzoso episodio. Durante el control de alcoholemia, el individuo mostró actitudes homofóbicas y antisemitas, generando indignación entre los presentes. El test arrojó un resultado positivo de 1.35, superando ampliamente el límite permitido. Las autoridades manejaron la situación con notable paciencia y profesionalismo. Este incidente resalta la necesidad de medidas ejemplificadoras para evitar futuros comportamientos similares y proteger a la comunidad.