El Papa Francisco ha fallecido a los 88 años, dejando un vacío en el liderazgo espiritual de millones de personas. Su muerte ocurrió tras una larga convalecencia y su última aparición pública fue durante el día de Pascua. Con su partida, la Iglesia Católica inicia el periodo de 'sede vacante', un proceso que incluye la destrucción del anillo del pescador y la organización de las exequias. El Colegio Cardenalicio se prepara para elegir a un nuevo Papa, siguiendo las reformas establecidas por Francisco, quien será enterrado en Santa María Mayor. La elección del nuevo líder podría ser rápida, como en ocasiones anteriores.