En un episodio lleno de tensión, Morena Rial se atrincheró en un kiosco para evitar a los reporteros de LAM. La situación escaló cuando amenazó con llamar a la policía y acusó al notero de agresión. Este incidente ocurre en medio de acusaciones legales y rumores sobre su implicación en delitos. A pesar de los intentos del equipo periodístico por obtener declaraciones, Rial se mostró evasiva y hostil, negándose a responder preguntas sobre su situación legal actual.