La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, reconoce "que no están siendo días sencillos". Tras admitir que durmió en el Parador de Teruel la misma noche de que el exministro de Transportes José Luis Ábalos celebró presuntamente una fiesta allí —de la que ella ni Paradores tienen constancia— recibió todo tipo de insultos y vejaciones. "A través de una página web que da veracidad a algo que parece que sucede en el Parador de Teruel, hay quieres pretenden de una manera torticera retorcer esos hechos para de una manera muy clara intentar perjudicarme", ha señalado.