En un contundente descargo, Lizy Tagliani niega rotundamente las acusaciones de Viviana Canosa sobre su supuesta implicación en una red de trata y abuso de menores. La conductora se defiende afirmando que nunca ha tenido contacto inapropiado con menores y que luchará hasta demostrar su inocencia. El conflicto surge en medio del proceso de adopción de Tagliani, lo que añade tensión al caso. Canosa, por su parte, asegura tener pruebas y planea presentarlas ante la justicia. Este enfrentamiento ha captado la atención pública debido a la gravedad de las acusaciones y el impacto en la vida personal y profesional de Tagliani.