Charlie Heller se levanta una mañana soleada igual a tantas otras en la amplia casa donde vive junto a su novia, a la que encuentra terminando de hacer las valijas para un viaje rumbo a un congreso laboral en Londres. Ella insiste para que la acompañe y se queja ante la enésima respuesta negativa, adjudicada a que está tapado de trabajo “en la oficina”. Se despiden entre besos y abrazos con la promesa de volver a verse a su regreso, en cuatro días, y él remata la situación corriendo detrás del auto mientras ella ríe a carcajadas. Es evidente que están enamoradísimos. Tan evidente como que la escena es el preludio de un desastre y la consecuente venganza prometida en el subtítulo latinoamericano de El amateur, en la que Rami Malek (el Freddie Mercury de la espantosa Bohemian Rhapsody) se prueba el traje de héroe de acción… informática.