El área de protección hidrológica que creó en 2018 el gobierno de Jalisco sobre la antigua propiedad pública de Los Colomos, donde se ubicaban hace más de un siglo los principales manantiales para abastecer a la ciudad, hasta la incorporación en 1955 del lago de Chapala, fue la solución legal a la falta de resolución de litigios sobre la propiedad original, que habría sido invadida de forma progresiva, y que alberga algunos de los espacios con valor de suelo más elevados de Guadalajara y del país.