La reunión abordó la importancia de la evidencia científica y la comunicación efectiva en el campo de la gerontología, enfatizando la necesidad de sustentar afirmaciones con datos confiables y evitar sesgos como el edadismo. Se discutieron estrategias para mejorar las presentaciones y conferencias, incluyendo el uso apropiado del lenguaje, la adaptación al público y la importancia de generar reflexión y debate. Además, se destacó la relevancia de una visión holística del envejecimiento, la superación de paradigmas obsoletos y la responsabilidad ética en la comunicación profesional.