Luego de permanecer en protesta desde mayo del año pasado en las inmediaciones de Palacio Nacional, donde instaló un campamento, la abogada y activista oaxaqueña Liliana Altamirano fue desalojada la noche del martes por un grupo de casi 70 personas.
Relató ayer que se encontraba afuera del recinto desde mayo del año pasado, después de verse forzada a huir de Oaxaca, cuando comenzó a recibir amenazas por denunciar de corrupción a dos funcionarios estatales “protegidos por Salomón Jara”, gobernador de la entidad.