El juzgado número 106 ha ordenado medidas cautelares para la revinculación supervisada de Mauro Icardi con sus hijas, Isabella y Francesca. Tras un conflicto familiar que incluyó violencia, se ha dispuesto que las visitas sean controladas por el Ministerio Público Tutelar. Además, tanto Icardi como Wanda Nara deben presentar certificados de inicio de tratamientos psicológicos individuales. Esta decisión es vista como un avance por el equipo legal de Icardi, quien también enfrenta desafíos profesionales debido a una lesión deportiva.