Las Fallas de 2025 han sellado este miércoles con fuego su compromiso solidario con la recuperación emocional y material de Valencia tras la dana de octubre que arrasó parte de la provincia y, además, han llamado con ansia a la primavera tras unas fiestas más invernales de lo habitual.
La lluvia ha dado una tregua en la Cremà de los cerca de 770 monumentos, entre grandes e infantiles, que se reparten por toda la capital valenciana, así como de otros municipios de la provincia, muchos de ellos asolados por las inundaciones y que han podido celebrar, de alguna manera, estas fiestas gracias a la ayuda del mundo fallero de otras localidades.