El asesino confeso de Andrea Bejarano, la mujer de 34 años desaparecida el pasado domingo y madre de un niño de 7 años, la mató en su domicilio y posteriormente trasladó su cuerpo hasta un paraje en Salinillas de Bureba (Burgos) con la intención de esconderlo, según ha informado el Delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen.
El marido de la víctima fue quien presentó la denuncia por su desaparición y, horas después, acabó confesando a la Policía que había sido el responsable de su muerte. "No existía ningún tipo de denuncia por violencia de género previa", aseguró Sen.