Hace varias semanas que se generan protestas en varios países europeos, Rumanía donde prácticamente el bloque europeo ha presionado para que se constituya un golpe para evitar que el candidato Calin Georgescu, participe de las elecciones, Serbia un país que enfrenta fuertes protestas donde el gobierno insiste que se trataría de una conspiración y Grecia donde se han desarrollado protestas por un accidente ferroviario que cobró la vida de 57 personas hace dos años. En estos tres escenarios confluye la corrupción de las elites europeas y el silencio de los medios de comunicación al minimizar los hechos